Este artículo fue traducido al español y editado para mayor claridad a partir de una versión en inglés, que aparece en la página de The Nevada Independent.

Conforme el nivel del agua se eleva a lo largo de la costa de Texas, poniendo en peligro la vida de las personas y dañando edificios, los residentes de Nevada se están movilizando para brindar auxilio a la región afectada por el huracán.

El llamado a la acción del Estado de Plata comenzó el viernes pasado — el día en el que el poderoso Huracán Harvey tocó tierra — cuando la Cruz Roja Americana del sur de Nevada fue la primera organización del estado en mandar un grupo a la región del Golfo de Texas. Mientras que funcionarios del gobierno estatal esperan peticiones formales de apoyo, las organizaciones caritativas a lo largo de Nevada han comenzado a enviar personas y recursos a la zona inundada.

Más de 25 personas de Nevada y Utah han viajado al área donde se registra el desastre natural, incluyendo nueve residentes del sur de Nevada, dijo Gladys Colón, directora ejecutiva de la organización del sur de Nevada. Durante dos semanas los enviados brindarán distintos tipos de asistencia incluyendo apoyo para la vivienda, transporte, alimentos y servicios de salud mental.

"Ahorita estamos tratando de enviar a todos los que estén dispuestos a estar allí dos semanas", dijo Colón, agregando que los voluntarios deben estar certificados. "Ese número definitivamente aumentará la próxima semana”.

La tormenta creció hasta convertirse en un huracán categoría 4 con vientos que superaron las 130 millas por hora antes de tocar tierra la noche del viernes al noreste de Corpus Christi, TX. El meteoro afectó comunidades en el sureste de Texas y en Louisiana todo el fin de semana con devastadoras inundaciones y lluvias que todavía se esperan esta semana.

A través de sus redes sociales, el Servicio Meteorológico Nacional consideró que la tormenta "no tiene precedentes y todos los efectos son desconocidos y superan todo lo que antes se había experimentado". Unas 51 pulgadas de lluvia han caído en partes de Texas, sobrepasando un récord establecido en 1970. Hasta el momento las autoridades reportan un total de 20 personas fallecidas y se espera que más de 30,000 afectados busquen un albergue temporal.

El resultado: Una inundación de auxilio que llega a través de personas y de suministros.

Dieciocho miembros de un equipo de búsqueda y rescate en zonas urbanas — formado por miembros del Departamento de Bomberos del Condado de Clark, otros bomberos locales y voluntarios privados — fueron enviados a Texas el domingo, incluyendo un equipo de 14 personas especializado en rescate en aguas rápidas. El equipo, financiado por un subsidio de FEMA, fue enviado para apoyar los esfuerzos de rescate tras el paso de los huracanes Katrina, Ike y Gustav, según el Las Vegas Review-Journal.

La oficina del Gobernador Brian Sandoval dijo en un comunicado que la División de Manejo de Emergencias estatal estaba en comunicación con FEMA (Federal Emergency Management Agency, por su nombre en inglés) y que Nevada se mantiene alerta en caso de que se requiera apoyo.

"El Estado de Nevada está listo y dispuesto a ayudar brindando socorro en casos de desastre como lo hemos hecho en tiempos de crisis, incluyendo el Huracán Katrina y el desbordamiento de la presa de Oroville”, señaló Sandoval en un comunicado enviado por correo electrónico.

El Teniente Coronel Mickey Kirschenbaum, oficial de asuntos públicos de la Guardia Nacional de Nevada, dijo este martes que la Guardia estatal planeaba enviar un helicóptero CH-47 Chinook cargado con tripulación y suministros para ayudar con los esfuerzos de socorro.

Pero llegar a la región afectada ha sido un verdadero reto. Funcionarios de aviación explicaron el lunes que el Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston suspendió sus operaciones hasta nuevo aviso, excepto para vuelos relacionados con ayuda humanitaria. Las fotografías muestran que el agua cubre las carreteras cercanas al aeropuerto.

El Comandante Michael Paugh, oficial del Ejército de Salvación del sur de Nevada (Salvation Army Southern Nevada, por su nombre en inglés) dijo que desde el lunes ha estado en espera de ser enviado, junto con algunas otras personas de Nevada.

"El problema ahora es que no hay manera de llegar allí”, comentó. "Podemos acercarnos manejando, pero ¿cómo entramos?"

Oficiales del Ejército de Salvación emitieron un comunicado de prensa el lunes por la tarde, enlistando algunas acciones de socorro, como enviar cocinas móviles y cocinas de campo a la zona, mandar provisiones de emergencia a distintas partes de Texas, prepararse para trasladar unidades a la región y trabajar de cerca con funcionarios estatales y nacionales para coordinar las actividades.

Catholic Charities del sur de Nevada también se ha estado preparando para enviar personas o recursos monetarios.  

El diácono Tom Roberts, presidente y director ejecutivo de la organización sin fines de lucro, dijo que ha estado en contacto con Catholic Charities USA, el grupo hermano que coordina esfuerzos durante catástrofes como ésta. Debido a que la tormenta aún está en evolución, hay muchas incógnitas sin resolver, incluyendo la mejor manera de brindar ayuda.

"Ellos están en nuestras oraciones y pensamientos, y estamos listos para ayudar de cualquier manera que podamos", dijo.

Zanny Marsh, directora ejecutiva de la Cruz Roja Americana en el norte de Nevada, comentó que su organización ya envió a Houston cuatro voluntarios de la zona de Reno, un empleado de nómina y un vehículo especializado en casos de emergencia. Otra docena de elementos partirá rumbo a Texas esta semana.

Marsh indicó que el primer grupo de voluntarios, a quienes se les pide una estancia mínima de dos semanas, mayormente trabajarán en refugios para evacuados o con familias desplazadas.

"Tener un lugar a donde las familias puedan ir, sacarlos de las aguas crecientes es nuestra prioridad”, dijo. "Es una tarea importante por el grado en el que esta zona ha sido devastada”.

Para quienes deseen ayudar, Colón propuso que se hagan voluntarios de la Cruz Roja Americana, o donar dinero en lugar de ofrecer artículos físicos que requieren mucho tiempo en ordenarse y prepararse. Además, no está claro exactamente cuáles suministros son más necesarios, dijo.

Colón puntualizó que cómo algunas personas se han ido a Texas, la Cruz Roja Americana necesita voluntarios que puedan permanecer en el estado y responder a las emergencias. La organización responde a incendios que se reportan en el sur de Nevada cada 15 horas.

Colón dijo que estaba animada por la gran cantidad de llamadas de personas que preguntan cómo puede ayudar. Comentó que está agradecida, considerando la vasta destrucción que Harvey causó en Texas.

"Cada vez es peor, así que la cantidad de voluntarios o la cantidad de dinero que debemos juntar es enorme”, dijo.