The Nevada Independent

Your state. Your news. Your voice.

The Nevada Independent

Foro de educación pública en Nevada Parte 1: Piden más financiamiento, y asistencia para salud mental

Jacob Solis
Jacob Solis
Jackie Valley
Jackie Valley
EducaciónEn Español
SHARE

Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad y brevedad a partir de una versión en inglés que aparece en The Nevada Independent.

Grupos grandes en las escuelas, que haya más trabajadores especializados en salud mental, problemas de transporte y una financiación inadecuada, fueron algunas de las principales preocupaciones que expusieron maestros, estudiantes y padres de familia durante una discusión abierta el sábado 13 de abril acerca del sistema de educación en Nevada.

En esta primera de dos partes acerca de un foro organizado por The Nevada Independent donde se abordó el tema del sistema educativo en el Estado de Plata, presentamos la perspectiva que ofrecieron los participantes en cuanto al financiamiento para las escuelas, y la necesidad de que se cuente con personal capacitado para brindar asistencia en el área de la salud mental.

Los temas no surgieron de la nada. Son frustraciones constantes conforme Nevada — que desde hace mucho ha tenido un sistema de educación pública que enfrenta dificultades —  intenta superar el último lugar de la clasificación nacional.

La detallada conversación tuvo lugar justo cuando los legisladores evalúan varias medidas educativas en Carson City.

Durante años, funcionarios escolares y defensores de la educación han reclamado que debe haber más financiación para el grado K-12 [jardin de niños] hasta preparatoria pero hasta el momento es poco probable que se destine una cantidad significativa.

En lugar de eso, el Senador Demócrata Mo Denis, quien preside el Comité de Educación, ha dicho que los legisladores quieren reformar la fórmula de la financiación estatal en materia de educación y crear un método de distribución de fondos más equitativo. Pero ya ha transcurrido más de la mitad de la sesión legislativa y dicho proyecto de ley todavía no se ha presentado.

Jordana McCudden, una capacitadora de maestros de primer año en el Distrito Escolar del Condado Clark, dijo que hay una aparente desconexión entre la Legislatura y la comunidad con respecto a las necesidades y los objetivos de la educación.

El ciclo hace que educadores como Richard Knoeppel terminen sintiéndose como si su voz no importara.

"Muchas veces nos piden nuestra opinión, o a veces tenemos que batallar para que sea escuchada, y sin importar lo que hagamos y lo que digamos, muchas veces realmente no nos escuchan", dijo Knoeppel, quien es la Maestra del Año de Nevada 2019. "Expresamos lo que debe suceder para que nuestras escuelas tengan éxito".

Jordana McCudden, una capacitadora para maestros de primer año en el Distrito Escolar del Condado Clark, habla durante el foro acerca de la educación. Sierra Vista High School, sábado, 13 de abril de 2019. (Foto: Daniel Clark/ The Nevada Independent).

Menos dinero, más problemas

La raíz de la mayoría de los temas fue el financiamiento o su carencia en el sistema escolar del estado. Ya sea el gran tamaño de los grupos, escuelas con poco personal, deterioro de la infraestructura o hasta la falta de autobuses, Jordana McCudden dijo que el añejo problema de los recursos ha creado una cultura en Nevada que ha devaluado a las escuelas como institución.

La falta de financiación básica ha acrecentado los problemas en todo el estado, especialmente en el Condado Clark, que sigue siendo el quinto distrito escolar más grande en la nación.

Con salones de clases que albergan a más de 45 estudiantes, generalmente las escuelas carecen de artículos de primera necesidad como suficientes mesas y sillas, dijo Steve Gaskill, maestro de ciencias en Knudson Middle School.

“No se puede manejar un grupo de 40 o 50 niños, no se puede ayudar a los niños”, dijo Gaskill. “Estamos allí para ayudar a los niños ¿y qué puedo hacer, sentarme y ayudar a un grupo de tres, cuando 40 niños están haciendo otra cosa? Queremos enseñarles a los niños, pero con grupos tan grandes, la mayor parte del tiempo nada más les estamos dictando, y los maestros no estamos ahí para eso”.

Jhone Ebert, quien a principios de este mes empezó a trabajar como superintendente estatal de instrucción pública, ha dicho que le gustaría ver grupos reducidos a 30 alumnos. McCudden estuvo de acuerdo, y puntualizó que con más niños en el aula los estudiantes comienzan a perderse de vista.

Pero Knoeppel, quien enseña diseño arquitectónico en Advanced Technologies Academy, no ve un cambio significativo sin que se destinen más ingresos fiscales a la educación.

Knoeppel, que ha sido maestro en el Condado Clark desde 1994, dijo que recuerda cuando en algún momento el dinero no fue un problema, un tiempo en el que el tamaño de los grupos era más razonable y llegó a tener — si bien no todos los fondos que quería — al menos el dinero que necesitaba para hacer su trabajo.

Hoy, según dijo, “esa financiación ha desaparecido”.

Durante mucho tiempo, la Legislatura ha prometido aumentar las asignaciones para escuelas públicas, pero desde entonces varias propuestas de impuestos destinadas a financiar completamente el sistema educativo se han quedado en el camino.

Con el tiempo, se ha alimentado la desconfianza entre los empleados del distrito escolar, quienes dicen que continúan venciendo con una fracción de lo que dicen que necesitan.

David Wilson, director en Eldorado High School, comparte su perspectiva durante el foro acerca de la educación. Sierra Vista High School, sábado, 13 de abril de 2019. (Foto: Daniel Clark/ The Nevada Independent).

Salud mental en el aula

A medida que la necesidad de que haya más seguridad en las escuelas ha sido el centro de atención desde el año pasado, educadores, padres de familia y estudiantes coincidieron en al menos una forma de combatir el problema: se necesitan más trabajadores de salud mental en las escuelas.

David Wilson, director de Eldorado High School en el Noreste de Las Vegas, dijo que todos los días su personal trata con estudiantes que expresan tendencias suicidas. Su escuela tiene cinco consejeros y dos trabajadores sociales contratados, aunque los consejeros principalmente se encargan de organizar el horario de clases.

“Es muy sencillo, cada escuela necesita un trabajador social”, indicó. “Un trabajador social tiene que ser firme — sin peros. Y no importa si es una escuela de ricos o una escuela que tiene problemas económicos, cada escuela necesita un trabajador social”.

Sandy Kordi, una alumna de último grado en Del Sol High School, explicó que la salud mental termina siendo un factor determinante para algunos estudiantes que se despiertan pensando: “¿Voy a la escuela o no?”

Si las escuelas tuvieran más profesionales específicamente capacitados para ayudar a los estudiantes, eso resolvería muchos problemas, dijo Kordi, quien agregó que como estudiante puede ser abrumador tratar de ayudarse a sí mismo y a amigos que padecen ansiedad, depresión u otros asuntos relacionados con la salud mental.

“Mucha gente podría venir a la escuela con una sonrisa en su cara, con ganas de interactuar con los estudiantes, en lugar de aislarse y dejar que sus mentes los consuman al igual que a su educación”, comentó.

En 2015 el ex Gobernador Brian Sandoval implementó un programa para poner a trabajadores sociales en las escuelas. El esfuerzo ha recibido una respuesta positiva, de acuerdo con una auditoría publicada a principios de este año, pero el alcance — unos 200,000 estudiantes en todo el estado a finales del año escolar 2017-2018—no es tan amplio como los educadores y los estudiantes quisieran.

SHARE

Featured Videos

7455 Arroyo Crossing Pkwy Suite 220 Las Vegas, NV 89113
© 2024 THE NEVADA INDEPENDENT
Privacy PolicyRSSContactNewslettersSupport our Work
The Nevada Independent is a project of: Nevada News Bureau, Inc. | Federal Tax ID 27-3192716